Muelle de los Pegasos (Cartagena)

El Muelle de los Pegasos, ubicado a tan solo 100 metros de la Torre del Reloj en la Ciudad Amurallada de Cartagena, es un encantador paseo que ofrece una experiencia única, especialmente durante la noche. Aunque las esculturas de los pegasos que adornan el muelle no son las originales, ya que fueron reemplazadas en 1992 debido a su deterioro, siguen siendo un símbolo del espíritu libre e indomable de Cartagena. Con vistas a la Bahía de las Animas, este pintoresco lugar es perfecto para tomar fotografías y disfrutar de los atardeceres mientras se camina por el muelle.

El Muelle de los Pegasos también tiene una gran importancia histórica y cultural. Nuestro guía, Camilo, nos cuenta la fascinante historia de este lugar, lleno de anécdotas y detalles sobre su origen. Este muelle es un lugar destacado para quienes deseen conocer más acerca de la ciudad y su patrimonio.

Con vistas al centro de convenciones y testigo de la magnífica belleza de la zona colonial, este hermoso puerto se sitúa entre la Ciudad Amurallada y Getsemaní. Además de permitirles disfrutar de una impresionante vista de la bahía, los visitantes pueden obtener una perspectiva única de la Torre del Reloj desde este lugar. Los amantes de la fotografía también encontrarán en el Muelle de los Pegasos un sitio perfecto para capturar imágenes impresionantes.

Este muelle no solo es un punto de partida para quienes deseen visitar el Barrio de Getsemaní, sino que también es el punto de ingreso a emocionantes aventuras marítimas, como los paseos en lancha a las islas del Rosario, Barú y Playa Blanca. Aquí, los visitantes pueden encontrar servicios de embarcación y adquirir paquetes turísticos que incluyen almuerzo, todo a través de personas como el Sr. Luis Medrano, quien es conocido por su confiabilidad y excelentes recomendaciones.

El Muelle de los Pegasos se destaca por ofrecer una vista espectacular de las embarcaciones en el puerto y cuenta con dos magníficas esculturas de pegasos. Estas esculturas fueron donadas después de que las originales, esculpidas por el cartagenero Miguel Caballero Leclerc, se deterioraran con el paso de los años. Si estás dando un paseo por los alrededores de la Ciudad Amurallada, definitivamente vale la pena hacer una parada en este lugar y disfrutar de su encanto.